JUEGOS
Sin juegos no hay inocencia.
Sin inocencia no hay amor.
Nosotros éramos el juego
de las puras olas.
Nuestros cuerpecillos desnudos se vestían de espuma
y a cada exhalación de mar
teníamos un traje nuevo.
A veces teníamos pececillos de espuma entre los dedos;
Y a veces una ola bebé
nos dejaba un tirabuzón en la sonrisa.
Y el sol también jugaba...
¡Ay el sol!
riéndose doradamente
desde la arena ardiente
donde dejábamos caer nuestras fresca piel de albaricoques,
bellamente agotada.
Teníamos estrellas de espuma en los ojos
y no lo sabíamos;
luz chorreando en los dedos al tocarnos,
y no lo sabíamos.
Porque éramos el puro amor galopando libre...
sobre las blancas praderas de las olas.
*
Fotografía y poesía: Maite Sánchez Romero (Volarela)
Hermoso poema, muy sentido y de una gran belleza
ResponderEliminarLa inocencia es el sentimiento mas castigado y hermoso, la gente enseña a otra gente a despreciar la inocencia por que la malinterpretan, no la entienden.
Un poema genial, deseo te encuentres bien amiga, un abrazo fuerte.
Pureza, ternura, tu poema es un dulce que se saborea...
ResponderEliminarInocencia que engendra la más pura libertad... amor!
La fotografía, tal como el poema... bendita infancia!!
Maite, besos mil
Gracias por el juego de tus letras en ellas hay de todo ...Un besote grande.
ResponderEliminarEs precioso, el poema, lleva la inocencia de la juventud sobre los versos, pero deja adivinar un futuro de sabia esperiencia.
ResponderEliminarJuegos que algún día dejaran de serlo.
Feliz semana.
Me ha encantado, porque aludes al juego, a la dulce estancia con quien se sabe amigo, y dejas que la pasión sea, tal vez, una guinda sin más.
ResponderEliminarUn abrazo
“Eramos el puro amor galopando libre sobre las blancas olas”…Te felicito por este poema, todo un homenaje a la infancia y sus juegos. Ahí nos hemos sentido libres, llenos de vida y de misterio, sin saberlo, sin ser conscientes de ello. Muy bella y sentida esa recreación, que nos purifica y nos alienta a sentirnos niños de nuevo, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana de noviembre, Maite
Mª Jesús Muñoz
Qué poema más bonito Maite, tiene toda la viveza de la niñez, es sencillo y hermoso, como la foto.
ResponderEliminarUn placer leerte, aunque vengo tarde por falta de tiempo, me llevo la bellísima emoción de tus letras. Muchas gracias.
¡Abrazos!
Qué poema tan bello. La inocencia es hermosa y no se debería perder porque es como la libertad sin ataduras. La imagen divina.
ResponderEliminarEscribes muy lindo.
Abrazos