* Una foto y un poema para la noche





NOCHE


En mi mano cerrada llevo la noche,
acurrucada como un gatito negro.
No puedo apretar mucho su hondura;
las estrellas se me clavan.
La he cogido por sus cabellos de brisa
y la he aprisionado
en mi minúscula voluntad,
para amarla a placer,
ella conmigo,
yo con ella,
negra ya
de su alma ensimismada.
Pero se escapa
como una lágrima de pájaro asustado,
en un líquido aleteo,
con sus gigantes pies descalzos
hacia su aire universal,
dejando caer redondas palomas negras
entre mis dedos.

Ha penetrado en mi carne,
ha penetrado en mi voz,
y mi andar ahora es sombra
colmada de soledad;
es un solo pensamiento
anhelante,
como boca de recién nacido,
de totalidad.


Volarela
17 -10-2008