Fotografía de Fernando Álvarez, cuyo blog de fotografías de la naturaleza es, sencillamente, imperdible:
BANDONEÓN AZUL
Ella no ha dormido; una balada asola su mente una y otra vez: es él... tocando con su bandoneón y cantando: "Vení; volá conmigo". ¿Qué sucede?, se pregunta, asustada. Afuera, el mar gime oscuramente.
Enciende el fuego. La luz del alba se cuela por las rendijas con mano desleída y fantasmal. Siente un tamborileo siniestro en el corazón, que se acelera. Tiene miedo; intuye algo indefinido, terrible. Por la ventana mira la oscura espuma del mar, agonizando en la arena como un delfín varado. Olas solitarias se preparan para gemir por sus párpados.
Él la está buscando en sus recuerdos mientras el temporal se lo ha tragado, vorazmente, hasta hundirlo en el mortal lecho marino. La mano de ella se ha desprendido de la suya, y ahora se eleva hacia la superficie, quedando a la deriva, como un recuerdo flotante que se aleja... "Vení, vení, volá conmigo", se escucha a sí mismo cantar. Mientras, el agua inocula en sus pulmones la angustia, y luego sueña el sueño lento de un cisne, que despierta y con el pico lo arrastra por la camisa, más allá del fondo del mar..., hacia el fondo de los fondos.
Ella atiza el fuego. Sabe que cuando vaya al puerto jamás llegará su barco. Mira las cenizas, y luego al cristal golpeado por el temporal. Detrás, en azul muy oscuro, casi negro, los brazos del mar tiemblan arrepentidos bajo los gritos de los charranes.
Las ascuas revuelven sus recuerdos. Han pasado veinte años desde entonces..., pero la brisa sigue oliendo a él. Sale. La playa le ofrece su calma horizontal, materna, una vez más. Se arrodilla en la arena. Comienza a entonar la vieja balada que él le cantaba: "Loco, loco, loco...". Y su voz débil y entrecortada, apenas un aleteo de gaviota herida, vuela errática hasta perderse en el gran bandoneón, azul y melancólico, del mar.
Balada para un loco. Piazzola-Horacio Ferrer
Balada que cantan los protagonistas de esta historia
Añado este hermosísimo poema, escrito por Eli, porque me parecen las palabras perfectas que mi protagonista diría ante el mar, tras cantar su canción...
DESPEDIDA
Era suyo el horizonte
cuando bordaba con hilos de plata
las siluetas de los barcos en la lejanía.
El naufragar impaciente en pos de una caricia.
Los puertos y las esperas
inútiles.
Como sombreros que se agitan al viento.
Suyos,
los castillos de arena
tan altos como sueños.
Las grietas saladas en surcos inabarcables.
La osada ilusión de los graffitis
corroídos en el tiempo.
Era suya
la impetuosidad del océano
tan fatal
como el adiós.
*
Eli Méndez: Blog de Eli
***
Un micro donde el recuerdo, el mar y esa melodía están presentes. Que linda esa imagen parece que te va ha llegar a tocar la ola ...Muy bonito Volarela. Abrazos !!
ResponderEliminarSí, es preciosa, parece desbordarse. También es oscura y melancólica, como la historia.
EliminarBesazo, linda!
20 años no es nada cantaba Gardel, y los recuerdos no caducan, hermoso texto entre el mar y la luz. Abrazos
ResponderEliminarNo caducan, ni les salen canas, y también pueden apolillarse o avainillarse, según. ;)
EliminarAbrazucos :)
Hola Volarela. Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces, los recuerdos son el único paraíso del cual no podemos ser expulsados.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aunque a veces son ellos los que nos expulsan… de la vida.
EliminarUn abrazo
Me alegra que hayas usado una de mis fotos para este estupendo relato y te agradezco tus cumplidos.
ResponderEliminarLa música preciosa
Un abrazo
Y la letra también lo es...
EliminarUn gustazo añadir y difundir tu arte.
Besos :)
Mientras leía tu relato me vino a la mente un tema y hasta el final no se fue de mi cabeza: https://youtu.be/jW3mqNdw8BQ
ResponderEliminarSolo pude arrancarlo de mi cabeza y de mi corazón cuando di play al vídeo que pusiste, ¡una maravilla!
Un relato no de terror, pero sí estremecedor, y así pasen 20 años, así entren otras personas en tu vida, hay momentos y hay amores que no se olvidan, se puede amar muchas veces y no olvidar ninguna.
Eres increíble tanto en prosa como en verso.
Un placer, de verdad que sí.
Besos, querida Volarela
Qué placer me da que te haya venido esa música. Es una canción divina que siempre me encantó (seguro que su historia andaba por mi subsconsciente…).
EliminarAún colea un relato que me inspiraste con tus cartas, pero transformado. Espero hacerlo a la altura de tu gusto y sensibilidad, ya te avisaría.
No se puede decir mejor: “Se puede amar muchas veces y no olvidar nunca”.
En fin... el placer me lo regalas tú, y yo no sé cómo agradecer tanta generosidad.
Un beso, querida… Prozac :)
Estoy deseosa de leer ese relato que te inspiraron mis cartas :))
EliminarEstar a la altura? Tú estás siempre más allá de cualquier altura.
Gracias a ti.
Besito
Sobrecogedor relato en prosa poética y metáforas que cantan al recuerdo de esa clase de amor que nunca pasa,que nunca se olvida.
ResponderEliminarGenial.
Un abrazo Maite.
Qué honor tan dulce me haces al visitarte, amigo de la naturaleza. Mil gracias.
EliminarUn abrazo grande :)
Me gusto mucho tu relato, muy sentido, el no volverá pero su recuerdo queda impregnado en el mar y ella siempre a su lado.
ResponderEliminarMuy bello amiga Maite, me encanto.
Un abrazo con mucho cariño.
Me encanta que lo hayas disfrutado, sensible Jorge. Qué terrible debe de ser mirar al mar y ver en él ese drama por siempre...
EliminarUn abrazo, también con cariño y mucha luz
Hermosa Maite. Has elegido un temón!!! como decimos por aqui( de el tambien se pueden hacer muchas lecturas) y hay multiples versiones todas formidables. La foto de Fernando como todas las que le pertenecen tiene la fuerza justa, la "garra" necesaria para acompañar el tema de Piazzola ...y tu relatooooooo ...ayyyy que preciosura..tambien lo leo de varias formas..desde esos amores eternos...desde el amor mas alla de la muerte..desde el amor que nos llama desde el otro lado de la vida.. y finalmente desde esa "locura" con la que solo puede vivirse intensamente un amor, con la entrega más absoluta, saliendo de todos los esquemas esperados...definitivamente "volando juntos", aunque el mundo los mire extrañado! Belleza de escrito! Besosssssss mil.
ResponderEliminar"Volá, volá..."
EliminarTemazo argentino; por eso va un poco por todos vosotros, los del otro lado del mar..., cuya pasión, ya voy confirmando..., es extrema.
Estupendo que veas múltiples lecturas en mi escrito, románticas todas, cómo no… y todas están ahí...
Coincido contigo: la locura de amar es la chispa, la estrella sobre el monte que ilumina, cómplice, a los amantes… Me encantó este tema argentino para el relato, que es un drama, pero la canción la siento muy alegre y preciosa, por eso quise crear ese contrapunto.
Un verdadero placer, Eli grande y hermosa :)
Mi abrazo tenaz a nado va por el Atlántico...
Una prosa muy bella, una espera que el mar no devolvera y que emociona. Y el Tango; "Balada para un loco" es emocionante, con esas imágenes, de Buenos Aires en un video muy logrado. Me he fijado en un pequeño detalle que para muchos puede pasar inadvertido; en algún momento del video entra en escena una flor rosada, es un jacaranda, un árbol que en primavera baña las calles de la ciudad con sus flores. Hermoso y emocionante tu entrada de hoy.
ResponderEliminarmariarosa
Sabía que te gustaría, argenta linda... La voz de la chica que habla y canta me emociona. Me alegra mucho haberte trasmitido algo en emoción poética.
EliminarMe he fijado en la jacaranda, debe de ser preciosa allá.... Aquí la hemos importado de tu país, es de flores azules, también bellísima, y la llamamos en femenino "la jacaranda".
Qué gustazo, María Rosa. Muchas gracias por este deleite de visita
Besoooosss
Qué maravilla tu relato, Volarela, directo al corazón de cada argento, entre los que, obvio, me cuento. Captás el espíritu de la letra de Ferrer que sedujo y enamoró a la cadencia del Doble A de Astor (y viceversa). Dos que se aman pese a la vida y al Tiempo y al naufragio y a la locura y al recuerdo y a la realidad... El oleaje azul como el fuelle de un bandoneón: me exime de mayores comentarios tu inspirada metáfora, amiga. Me conmueve. Sinceramente.
ResponderEliminarAbrazo maravillado. De corazón!!
PD: ¿Sabías que pese a ser el creador de la música de Buenos Aires (ciudad sin mar) Piazzola nació en Mar del Plata, junto a su mar?... Tiene muchos puntos de contacto con su realidad tu relato, vasos comunicantes con su sensibilidad.
Carlos: Me da mucha alegría que lo hayas sentido tan vívidamente. Me encantó colocar las frases en porteño de la canción; sabía que las reconocerían mis amigos del otro lado del mar… :)
EliminarRecientemente andaba por mi mente esa melodía de Piazzola, y tomó forma definitiva en esta historia (vasos comunicantes...); me inoculó su espíritu, por eso el mar se hace bandoneón… (nada más melancólico que ese instrumento en las manos de Piazzola).
Me entusiasma que te haya gustado esa metáfora final, es lo que a mí más me gusta del relato.
“Dos que se aman pese a la vida y al Tiempo y al naufragio y a la locura y al recuerdo y a la realidad...” Tú los has dicho… y de modo precioso… :)
Mi abrazo levantino de flores de azahar :)
(Voy a añadir la letra de la canción para el que no la conozca porque es poesía, preciosa:)
Balada Para Un Loco
Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese que se yo, viste?
Salgo de casa por Arenales, lo de siempre en la calle y en mi...
Cuándo, de repente, detras de un árbol, se aparece el.
Mezcla rara de penultimo linyera
Y de primer polizonte en el viaje a Venus.
Medio melón en la cabeza,
Las rayas de la camisa pintadas en la piel,
Dos medias suelas clavadas en los pies
Y una banderita de taxi libre levantada en cada mano.
Parece que solo yo lo veo,
Porque él pasa entre la gente y los maniquíes le guiñan,
Los semáforos le dan tres luces celestes
Y las naranjas del frutero de la esquina
Le tiran azahares.
Y así, medio bailando y medio volando,
Se saca el melón, me saluda,
Me regalo una banderita y me dice:
Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao,
Que un corso de astronautas y niños, con un vals,
Me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!
Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión
Y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...
El loco berretín que tengo para vos.
¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
Por la ribera de tu sábana vendré
Con un poema y un trombón
A desvelarte el corazón.
¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
Sobre el abismo de tu escote hasta sentir
Que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!
Y asi diziendo, el loco me convida
A andar en su ilusión super-sport
Y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!
De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!",
Los locos que inventaron el Amor,
Y un ángel y un soldado y una niña
Nos dan un valsecito bailador.
Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:
Provoca campanarios con su risa,
Y al fin, me mira, y canta a media voz:
Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí,
Ponete esta peluca de alondras, ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!
Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar
La mágica locura total de revivir...
¡Vení, volá, vení! ¡Trai-lai-la-larará!
¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Loca el y loca yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca el y loca yo
*
Autores de la canción: Astor Piazzolla / Horacio Ferrer
Una prosa poética preciosa y preciosista, con una historia trágica que siempre vuelve a la mente, como un mar incesante.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto; el mar es muy repetitivo, cuando se empeña en recordarte algo no hay quien lo supere.
Eliminar¡Gracias, Albada!
Un abrazo :)
Me encanta tu relato como me fascina tu poesía. ¿Sabes cuál es tu virtud? Que tienes una voz propia, que todo lo singularizas y acompasas a tu pulso; por tanto, tan solo puede ser tuyo. Tienes lo que todo el que trata de escribir ambiciona, aunque sabe mejor que nadie a quienes imita. Gracias por tu amistad y gracias por escribir.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
"...todo lo singularizas y acompasas a tu pulso"... pero qué bonito lo dices...
EliminarSoy una mezcla de voces de todo lo que leo que me impresiona (incluido vosotros) y unos granitos de sal y azucar de Volarela...
¡Pero si tú tienes tu voz propia! (sonrío) A la legua lo veo en cuanto sale un verso tuyo; lo pone: mirada profunda, sagaz y brillante de Francisco, con una pizca de melancolía directa al corazón :) ,que sí, creételo.
Gracias a ti, amigo, de verdad... mil gracias con diez cipreses aplaudiéndote :)
Un besote :)
Aquí llueve y la mañana -hija joven de la noche negra- está triste.
ResponderEliminarPero se ha iluminado mi pantalla, con una hermosa fotografía, una poética narración plagada de bellas imágenes poéticas y Piazzola, por si faltaba algo.
Gracias por ello, amiga.
Besos.
"Hija joven de la noche negra", qué bonito; estás inspirado... Te ha faltado ese cafecito junto al fuego saboreando uno de tus poemas, como el que te he leído... con esa campana oxidada, tan callada, dentro del alma...
EliminarUn verdadero placer que me visites y visitarte a ti, poeta.
Un beso :)
Maite, qué maravilla tu relato, y el post todo él... Empezando por esa maravillosa fotografía (interesante aportación el blog que mencionas) que nos habla de un mar atormentado, que ruge, que devora... Mar que contrasta con ese fuego al que hay que seguir atizando -la vida... Revivir gracias a ese recuerdo atesorado en las entrañas: vivir reviviendo... Bellísimas metáforas que tan magistralmente manejas.
ResponderEliminarComo colofón, he disfrutado enormemente del vídeo, y de la Balada de un loco -adoro Astor Piazzola y me ha encantado la letra de Ferrer.
Un conjunto sublime, gracias mil por la belleza que siempre transmites, querida, un abrazo enorme
"Mar atormentado, que ruge, que devora...". Describes muy bien la foto de Fernando que es justo este mar, contrastando como añades brillantemente con el fuego de la vida. Revivir y vivir reviviendo... estás inspirada... Hay veces en que es así, para vivir hay que revivir, recordar, atarse a un hilo del pasado que aún da la vida...
EliminarMe alegra que lo hayas disfrutado todo (yo también adoro a Piazzola, es pura inspiración.)
Me has pegado lo de "gracias mil"; ahora lo digo yo por todas partes; es que es muy expresivo, igual que tú.
Gracias mil por tu profunda y dedicada visita, hermosa Milena.
Un fuerte abrazo :)
Madre mía Maite querída,mi Volarela de aire puro!
ResponderEliminarUn tema que como dice Carlos P. nos toca el corazón a todos los argentinos, un giro al tango tradicional que impactó para siempre en la música. Un grande Piazzola sin duda.
Y que lo hayas elegido para ilustrar musicalmente este absolutamente delicioso relato de amor, que por momentos ese mar me recordaba a Alfonsina, cada imagen era un chispazo de talento que traspasaba mi emoción.
Gracias por estos textos,por tu poesía por la magia de tu mano dejando estos rastros de buen hacer.
Un besazo.
Hola, Alejandra... Me lanzas al aire puro, y nada me gusta más (volá, volá...).
EliminarPiazzola no sólo ha dado alas internacionales al tango, sino que, como dices, ha contribuido a la historia de la música, dejando la marca de un genio; ha creado algo absolutamente original con su música, especialmente con el bandoneón, al que ha sublimado.
Me gusta que te recuerde a Alfonsina, la canción de Sosa es maravillosa. El mar, su grandeza, unido a la idea de tragedia es muy conmovedora.
Gracias a ti, que siempre derramas entusiasmo y apoyo a manos llenas.
Un abrazo enorme, Lunaroja, dulce poeta :)
Eres un sol (aparte de aire puro!) ajajj
EliminarGRACIAS POR TUS PALABRAS, eres genial.
Beso enorme
El mar fatídico y tenebroso unido a esa canción de Piazzola, que acaricia el bandoneón te han servido de inspiración para crear este magnífico flashbach, jugando con el pasado y el presente, en un instante continuo y eternizado en el sentimiento...Maravilla de intuición, que le permite a la protagonista leer los mensajes del mar,(ser gigantesco y personalizado), y de la luz mortecina del alba...Preciosa sincronía entre los dos, él llamándola y ella sintiendo y temiendo lo peor. Ahí está de nuevo el mar, humanizado, arrepintiéndose de habérselo llevado...Mientras ella mueve el "fuego de la vida" en el pasado y en el presente. Soñando ese amor, que sigue vivo, latiendo en las letras del bandoneón...
ResponderEliminarMi felicitación por hacer del tiempo recuerdo y renovada vida, de los elementos arte y pasión y del amor eternidad latente y emotiva.
Mi abrazo admirado y agradecido por tu generosidad con los compañeros argentinos, Maite.
Hola, mi ángel...
EliminarNo te dejas nada...hasta has captado la humanización del mar...Me encanta eso de que "sigue vivo latiendo en las letras del bandoneón..."
Gracias por tu comentario y tu mirada preciosa y generosa.
Seguro que te has acordado de nuestra ESCANDALOSAMENTE MARAVILLOSA amiga. Cómo me hubiera gustado que lo leyera; ella hizo que amara su gran país. Esta entrada va por ella y todos nuestros maravillosos amigos argentinos.
Mi abrazo cómplice para ti con toda mi gratitud :)