Y aquí está el camino.
Nos aferramos a él con la furia de las margaritas.
Es el camino donde nos llueve el rojo
del amanecer,
donde tu sombra
se desgarra lentamente de la mía,
donde quisiéramos
abrir los brazos,
cruzar nuestros cuellos,
fundir nuestras piernas
y transformarnos en encina
clavada en el tiempo.
Maravilloso Volareda!
ResponderEliminarMe gusta tanto como escribes, además de tus trabajos, siempre haces que me detenga y lo lea varias veces y me funda en la encina o en la flor, o en la pájaro.
Me alegro de tu cercanía y festejo tu creatividad y la luz que se desprende de tu alma.
Un fuerte abrazo.
Y, a su sombra, en el amor permanecer.
ResponderEliminarBesos
Me gusta tu poesía y me gusta tu
ResponderEliminarpintura.
Un abrazo.
Bello, Maite, "donde tu sombra
ResponderEliminarse desgarra lentamente de la mía,..." tu pluma tan sutil y sentimental, un fuerte abrazo
Me gustó mucho esta poesía, expresas con pasión lo que se siente cuando te despides de la persona amada, y consigues con creces lo que se espera de una buena poesía, provocas sensaciones y haces que afloren sentimientos, personalmente me acabo de despedir por unas semanas de mi amada y tu letra me hizo revivir el momento y me lleno de ganas de volver a abrazarla.
ResponderEliminarPabliño.
Gracias por vuestros comentarios; qué grato es recibir tanto estímulo. Un beso a todos.
ResponderEliminarPabliño: me llevo un gran honor al saber que he tocado, por un instante, con mis palabras, un corazón tan sensible como el tuyo.
¡Que seáis muuuuy felices!