El principio del caos. Microrrelato
Os dejo este micro, inspirado en la iniciativa de "El tintero de oro" https://concursoeltinterodeoro.blogspot.com . Puede que sea demasiado libre, no obstante aquí va.
EL PRINCIPIO DEL CAOS
La niña
quedó estupefacta:
No es que
fuera una sola mujer la que iba en silla de ruedas, sino toda la sociedad se
movía así. Las ruedas eran impulsadas por el pensamiento de una máquina central
que los colocaba a cada uno en el lugar y momento exacto en que debían estar,
materializándolos y desmaterializándolos según la voluntad del Código Sacro.
Todos a la vez suspiraban; todos cerraban los ojos cuando la gran diosa hablaba
a través de sus cerebros para recordarles el nacimiento del mundo y el sentido
de sus vidas.
El frío de
un sueño acerado recorrió los piececillos desnudos de la niña. Un profundo
murmullo de fotocopiadoras eléctricas parecía emanar de las personas. Acarició un
perro y le dio un calambrazo. A las tres
en punto todos tocaban el aire con su dedo índice. Estaban leyendo el mensaje
diario de la diosa Pensamiento Perpetuo. A cambio, digerían una ración de adrenalina
como sustento. Mientras tanto, bellas robotitas barrían milimétricamente las
calles de sueños y rescoldos inconscientes.
Heidi se
arrodilló sobre el suelo de plástico con falso olor a césped y, convulsionada, lloró una lágrima blanca
como la nieve de sus montañas; quedó clavada allí para siempre como una extraña
flor del paraíso. Después grito: ¿Dónde estás, Pichí?” y acto seguido fue
detenida por las fuerzas de seguridad como un algoritmo erróneo del sistema. Sin
embargo, la lágrima helada no se pudo borrar, fue imposible. Y aquél fue el
principio del caos.
***
Ohh extraño y "atrapante" relato que nos deja como en uno de esos raros sueños o en esas películas de ciencia ficción donde todo parece lo que no es!
ResponderEliminarMuy bien estructurado con unas imágenes que son tan visuales!
Qué placer leerte!
besos!
Protagoniza Heidi, pero con Matrix y "un mundo feliz", en el trasfondo. La referencia a Clara como paradigma de toda la sociedad dirigida y sin posibilidad de ser libre.
ResponderEliminarEl murmullo de fotocopiadora emanando de las personas.
Y la emoción de desencadenó todo...
Es un fanfic mezcla con personaje de un mundo y situación de otro.
Hace un rato estaba leyendo los últimos de la lista de "el tintero", y abro ña lista de lectura y aparece el tuyo. Jaja. Me slegro de que partícipes
Besosss
Texto muy interesante que me gustó leer. Gracias por compartir.
ResponderEliminar.
Un día feliz... Abrazar
.
Crementos poéticos y ensoñaciones
.
Muy ingenioso y espero que eso no suceda nunca, porque si duda alguna seria el inicio del caos- Te felicito un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarBuenas tardes, creo que es esa parte de la vida que no te gustaría que existiera, es como si Heidi no tuviera la libertad de ser ella misma porque esta dentro de un sub mundo tipo matrix, que situación tan apocalíptica, muy bueno tu micro, te lleva a pensar muchas situaciones, saludos.
ResponderEliminarUn texto magnifico que a mi me ha recordado "Ensayo sobre la ceguera" he leído otros relatos de esta convocatoria y el tuya me ha parecido magnifico. Un abrazo
ResponderEliminarTerrible, lo has detallado de forma tan real que impacta. Ojalá que el caos traiga la oportunidad de abandonar tanta robotización.
ResponderEliminarMuchos besos.
Amé tu relato! Y ese final, esa lágrima que es el principio del caos y del caos se forman nuevos mundos. Espero que mejores.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha encantado tu micro, tan imaginativo e inquietante y tierno al mismo tiempo.
ResponderEliminarSaludos.
Me encantó, rezuma imaginación, y también una ternura en tiempos absurdos.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz día
Un relato futurista muy inquietante con ecos de "Un mundo feliz", sí, como ya te han dicho. Me ha encantado. Una historia muy bien trazada y muy original.
ResponderEliminarMe encanta, pues soy una apasionada de Heidi y cada vez que la veo no puedo dejar de llorar cuando el abuelo se queda solo... Un placer leerte. Abrazos
ResponderEliminarUna distopia en toda regla, con un punto sentimental muy acertado. Me ha parecido una historia muy original y me ha gustado. Un saludo.
ResponderEliminarDaniel nos incita también ha hablar de nuestro personaje elegido. Heidi fue para mí un ídolo en mi infancia. Podía incluirse en los inicios del manga japonés. Ella y sus montañas influyeron en mi propio amor a las montañas. La inalterable pureza de su mundo infantil es algo que me fascinó contraponer a la decadencia del mundo actual, convertido en distopía en este texto (Pichí es el pajarillo silvestre de Heidi, el que busca porque en el mundo que encuentra no está). Cómo ha ido a parar Heidi allí es algo que dejo a la imaginación del lector.
ResponderEliminarMi relato es desolador, pero como apuntan algunos, quise acabar con que la verdadera esencia de la humanidad se alzará a partir del caos.
Gracias por leerme y por todos vuestras jugosos comentarios.
Un saludo muy cordial
Lo humano tan olvidado-recóndito- en el fondo de nosotros mismos será el principio del fin del caos reinante en el que ha venido a dar este sistema teísta-mercantilista en el que a diario nos operan desde un pensamiento dominante... Gran metáfora esa lágrima, Volarela.
ResponderEliminarAbrazo siempre admirado. Perdona la demora en venir a leerte (liado de trabajo es poco decir) y agradecido por los comentarios que dejas en mi blog, pura inspiración. Nada más releerlos y ponerse es escribir... Un abrazo aún mayor. De corazón.
Hola Volarela , que bonito micro ... Espero que en un futuro no sea este el nuestro
ResponderEliminarya que de alguna forma estaríamos gobernados por un ordenador , estamos empezando con los móviles y las tablets
y nos tienen de alguna forma vigilados , pero esperemos que no sea este nuestro final , te deseo una feliz tarde y mejor año nuevo , saludos de flor.
¡Hola, Volarela! Bueno, lo primero es agradecerte la participación en el reto que me ha hecho leerte por primera vez y desde luego he quedado impactado con el micro. Alucinante. Mi recuerdo del personaje es el de la serie de dibujos animados. Inocencia, espontaneidad, la libertad abriéndose paso, la esencia de lo natural. Y con ese punto de partida trasladas al personaje a un mundo que es todo lo contrario, un mundo en el que lo más aterrador es que parece ser el destino al que nos está llevando irremediablemente este culto a la tecnología en el que parecemos instalados, un culto en el que el ser humano deja de ser el centro para convertirse en un mero complemento del sistema al que quieren conectarnos quien sabe por qué motivo. Un relato magnífico en su forma y en su fondo. Reto absolutamente superado. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias. Ha sido un gran placer participar en tu reto.
EliminarUn abrazo!
Ya había puesto mi comentario pero algo pasó. Aquí está de nuevo: Me ha gustado mucho, escoger a Heidi para protagonizar un relato con un ambiente futurístico-espeluznante es un gran acierto, aporta ternura y despiertas emociones en el lector. Enhorabuena.
ResponderEliminarUna lágrima inocente, pura, humana y divina rompe la frialdad de ese futuro tecnológico y destructivo...Heidi está ahí, como estuvo para todos nosotros que no la olvidamos, porque representa la fuerza, la grandeza y la magia del ser humano y de nuestra madre naturaleza...Esa naturaleza que nos pide a gritos que la valoremos y la cuidemos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo entrañable por tu creatividad siempre latente y viva, Maite.
Increíblemente ingenioso, querida Volarela.
ResponderEliminarEs tremendo pero por otro lado esperanzador... esa lágrima -clavada, y bien anclada- puede ser el principio de un nuevo mundo, y paradisíaco ¿porqué no?
Por cierto, me acuerdo perfectamente de Pichí, aquél petirrojo con el que me he sentido muchas veces identificada...
Realmente magnífico, Maite, gracias y besos mil ♡
Ingenioso tu micro, a la par que inquietante. Grandes personajes en nuestro recuerdo. Felicidades. Un abrazo!
ResponderEliminarPues nos haz atrapado en un multiverso en donde el ambiente es incierto y cambia a cada segundo.
ResponderEliminarSin embargo debo decir que algunas referencias se me escapan
aunque quede encantado con todo el surrealismo que pintas en este micro
Que vuelta más maravillosa al mundo de Heidi, me ha impactado mas siendo un relato tan breve.
ResponderEliminarUn saludo.
El cuento de Heidi con referencias a otros mundo mas futuristas, en las que una sociedad demasiado informatizada y digitalizada se hace con el control. La silla de ruedas de Clara, pareciera ser una metafórica referencia, a la dependencia de la información manipulada por entes desconocidos que manipulan nuestra forma de "vivir"
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Volarela. Me ha gustado tu distopía, me parece un micro muy creativo que bebe de diferentes fuentes, bien narrado de principio a fin con un ambiente ligeramente cyberpunk. Te agradezco el comentario de aclaración respecto a la identidad de tu protagonista. Tengo que reconocer que por ignorancia, desconocía los referentes vinculados a los personajes que forman parte del mundo original del que parte la historia. Un contraste muy atractivo entre esos vestigios sensoriales que atesora Heidi en sus recuerdos con la realidad desnaturalizada y virtualizada en la que se despierta. Me ha gustado el micro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Volarela. Un micro alucinante e ingenioso. Te atrapa con ese misterio que mueve la historia. Y de fondo el personaje de Heidi y Clara, un dibujo que nos acompañó en la infancia y que parece que se ha hecho mayor con una metáfora muy significativa, cruda e inquietante.
ResponderEliminarMe encantó es decir poco.
Enhorabuena por este gran trabajo.
Un abrazo!
Vaya mundo dispótico el de esta Heidi. Matrix levantado sobre montañas heladas y manto de cesped. Pero no es eran potente como se cree y es vencido por una sola lágrima.
ResponderEliminarDa que pensar, desde luego.
Un saludo.
Hola Volarela, nos traaes una crítica de nuestras sociedades tecnológicas, que evolucionan hacia un control total del individuo y su despersonalización. No hay espacio para Heidis ni elementos que se escapen al control del sistema. Aunas el futurismo de Matrix con un clásico como Heidi. Muy imaginativo. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Volarela. Me encantó tu micro. Nos despliegas un mundo futurista para dar luego una vuelta de tuerca y presentar a Heidi como la causante del caos. Muy bueno!
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Volarela, Heidi en la ciencia ficción, me explotó la cabeza :). Muy bueno tu micro.Gracias por compartir. ¡Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarExtraño y perturbador reto al que nos llevas a través de los ojos de Heidi, contrapunto perfecto para lo que cuentas.Lo de digerir una ración de adrenalina como sustento me ha encantado. Felicidades
Hola, Volarela. Has descrito con elegancia un futuro que parece que nos amenaza irremisiblemente si no hay una Heidi que llore esa lágrima de salvación. Esperemos que el caos sea el de la voluntad del Código Sacro. Te felicito. un buen micro.
ResponderEliminarUna lagrima fue poderosa, tanto para desestabilizar un sistema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un microrrelato desconcertante, pero que con una segunda lectura ya se dejan entrever los simbolismos que guarda, de una sociedad controlada y simulada. Y lo más extraño y espectacular es la aparición de Heidi, cobrando aún más sentido todo.
ResponderEliminarMe ha encantado el micro, enhorabuena.
Un abrazo.
La historia de Heidi en una versión demoledora donde todos están vigilados y sometidos al poder de Código sacro .
ResponderEliminarEsa lágrima a tiempo cambió el rumbo del sistema.
Muy bueno te felicito
Un abrazo
Puri
Hola, Volarela. Hasta la pobre niña, bueno ya talludita y con el pelo más que blanco, se acaba de despertar en Matrix. Si es que no respetan ni a los más entrañables personajes estos que quieren digitalizar hasta los sentimientos. Saludos
ResponderEliminar